25-01-2024
In our forestry operations, we follow sustainable management principles to promote the biodiversity, productivity, and regeneration capacity of our forests. We look for a balance between economic, social, and environmental aspects. Our plantations are certified under the FSC® (FSC®C108276) and/or PEFC forest management standards, or are in the process of obtaining such certifications.
We guarantee the highest standards of traceability regarding the origin of our wood. All the wood we use is FSC® or PEFC certified, or complies with the FSC® Chain of Custody standard (FSC®C013026) or PEFC Due Diligence requirements. These strategies and practices enable us to ensure that all the wood we use comes from responsibly managed sources, fulfilling our environmental commitments.
How do we work?
Our forestry management is carried out with an integral vision of the landscape, seeking to enhance the natural functions performed by our forests and plantations, such as hydrological cycles and CO2 capture, essential elements for the sustainable development of the planet. We give priority to soil care, ecological conservation and restoration, and the sustainable use of water. We strive to generate social and environmental value by prioritizing ecosystem services, fostering dialogue and participation, and promoting economic and social development in the communities surrounding our operations. In this way, through our forests, we contribute to both people and the planet.
Learn more about our forest management model:
To protect the natural values provided by our forests and plantations, we constantly monitor our operations with landscape impact indicators that combine 6 key factors:
Un paisaje reúne las actividades productivas y áreas de conservación de manera armónica en conexión con el entorno y el desarrollo social de las comunidades vecinas. Dichas actividades son gestionadas mediante un modelo que promueve la integración de elementos característicos de cada zona, como también la colaboración y asociación entre distintos actores del territorio, tanto del ámbito público como privado.
Por tanto, los PPP incorporan la identidad local, los rasgos productivos y otras actividades económicas específicas y tradicionales, como la agricultura, la producción maderera, la industria, la minería y la ganadería. También, se considera a las comunidades y los aspectos socioculturales, así como las consideraciones ambientales.
Para lograr nuestro modelo, hemos dividido nuestro patrimonio en 23 paisajes, considerando sus particularidades territoriales y culturales, además de establecer un modelo de gestión fundamentado en 5 principios:
- Conocimiento: Comunicamos interna y externamente, fomentando la comprensión mutua.
- Diálogo: Forjamos alianzas con comunidades locales a través de diálogo constante.
- Protección: Fortalecimos prácticas ambientales y supervisamos biodiversidad y variables socioambientales.
- Producción: Integración local en planificación y operaciones.
- Contribución: Acciones que generan relaciones beneficiosas con territorios.
Desde ARAUCO adoptamos este enfoque con el propósito de gestionar la producción forestal de manera responsable y sostenible, en búsqueda que esta actividad complemente y fortalezca el desarrollo social y ambiental de los territorios. Es así como aprovechamos nuestra experiencia y valores para enriquecer cada región, manteniendo sus tradiciones e identidad características. Establecemos alianzas con actores locales con el objetivo de generar bienestar para los residentes, en términos económicos, ambientales y sociales.
Este enfoque refuerza nuestro propósito como compañía: desde la naturaleza y lo renovable, aportamos a la vida de las personas y al planeta.
La gestión de los Paisajes Productivos Protegidos se lleva a cabo mediante una estructura diseñada para asegurar la conservación y el aprovechamiento sostenible del patrimonio de ARAUCO, teniendo en cuenta las particularidades de cada territorio. Esta estructura opera en tres escalas diferentes:
- Escala de Faena: En esta escala, el enfoque está en llevar a cabo operaciones eficientes y responsables que minimicen impactos negativos y, al mismo tiempo, contribuyan positivamente al entorno. El objetivo es realizar las actividades productivas de manera impecable, tomando medidas para prevenir daños y asegurando que la operación sea compatible con el ambiente.
- Escala de Interfaz: Aquí se busca establecer una gestión colaborativa y armoniosa con el territorio. Esto se logra a través de la implementación de programas y acciones que añadan valor tanto a la comunidad local como al entorno natural. Buscamos fomentar la cooperación y el entendimiento mutuo entre la empresa y cada localidad, generando beneficios tangibles y sostenibles para ambas partes.
- Escala de Paisaje: En esta escala más amplia, se promueve una gestión holística e integrada de los diversos servicios que el ecosistema ofrece. Esto incluye no solo la producción forestal, sino también la preservación de otros aspectos ecológicos esenciales. El objetivo es maximizar la sostenibilidad y la utilidad de los recursos del paisaje en su conjunto, de manera que se conserve y mejore la salud del ecosistema en general.