Productores locales inician recolección de maqui con nuevas habilidades emprendedoras

Una nueva etapa de trabajo dentro del proyecto de recolección del maqui es la que llevó a cabo la red de recolectores de este fruto endémico, grupo que se despliega entre las comunas de Los Lagos, Máfil, Mariquina, Paillaco y La Unión. En estos lugares se ejecuta el proyecto “+Maqui”, el cual dio como resultado el 2014 la aparición en el mercado nacional de la famosa bebida antioxidante del mismo nombre, y cuya mayor notoriedad se produjo en el pabellón chileno de la Expo Milán 2015, donde la bebida vendió en pocos meses más de 11 mil unidades a visitantes de 140 países del mundo.

Dicha etapa de perfeccionamiento se relaciona con un fuerte trabajo para adquirir nuevas habilidades y así lograr emprender actividades anexas a la recolección. De este modo durante la pasada temporada de verano se verificaron los conocimientos técnicos, y se llevaron a la práctica las habilidades aprendidas para mejorar los estándares de producción del maqui. Lo anterior fue posible a través de una iniciativa de formación denominada “Programa Recolectores del Bosque”, con la cual Fundación AcercaRedes marca su participación en el proyecto “+Maqui”.

Aproximadamente son cuarenta personas y sus familias las que regularmente integran la red de recolectores de productos forestales no maderables y que se despliegan recorriendo los distintos predios de ARAUCO en las comunas de Máfil, Paillaco, Mariquina, Los Lagos y La Unión.

Todos realizaron el pasado verano la cuarta campaña de recolección, articulando nuevamente esta relación entre la empresa y la comunidad local, asociatividad que nace al alero del proyecto +Maqui creado en 2011 por el Área de Innovación Social de ARAUCO, y cuyo objetivo es agregarle valor al bosque nativo con el apoyo de los recolectores, de modo de aprovechar la alta presencia del fruto en el patrimonio forestal de la empresa.

El proyecto considera mejoras sostenibles en las condiciones de trabajo de los recolectores quienes, mediante normativas de certificación internacional, son capacitados sobre técnicas silvícolas específicas que aseguren la disponibilidad del maqui año tras año, y una mínima intervención en el ecosistema.