Quincho: Un espacio para el encuentro familiar
La solicitud de este proyecto consistió en replantear la tradicional ramada festiva construida en los campos chilenos, con la creación de una gran cubierta de madera, reemplazando la antigua estructura que estaba presente en el lugar mediante una construcción de uso múltiple, que consolide dicho espacio como un punto de encuentro familiar.
«El primer objetivo fue lograr construir una estructura modular que conforme un continuo entre la cubierta y los puntos de apoyo, todo a partir de una sola pieza, el listón de 2×8». El segundo desafío fue lograr un control numérico exacto de todas las partes, realizando un trabajo al milímetro de cada corte y perforación durante el dimensionado en un taller recomendado por Arauco. Con esta precisión de los componentes, pudimos simplificar el montaje en terreno, y levantar la obra con un pequeño equipo de trabajo conformado por maestros locales», explicó el arquitecto Diego Baloian.
Para la creación de este proyecto, sus arquitectos se inspiraron en el antiguo vestigio presente en la parcela, una ramada a medio caer, pero que aún mantenía una estrecha relación con el lugar. «La estructura hecha de coligues y rollizos de madera, generaba un espacio de sombra y refugio en el centro de la parcela, que, a su vez, daba paso a la luz y dejaba entre ver el follaje a través de la trama conformada por la cubierta», agregó el especialista.
Esta obra se emplaza sobre un antiguo pavimento de piedra natural (extraídas del lecho de un desaparecido río), que se conecta con un sistema de senderos que recorren la parcela, todo hecho a pulso hace más de 40 años por los dueños de la parcela. «Sobre este pavimento se encontraba una ramada de campo. Con el tiempo, la parcela se fue deteriorando por la gran sequía que afecta a la zona, y paulatinamente el lugar fue quedando abandonado. Este nuevo proyecto busca evocar a ese recuerdo y la vez ser un punto inicial para la recuperación del lugar».
«La obra se fue haciendo por etapas; primero partimos despejando el lugar, mientras que en paralelo se hacía el dimensionado en taller; luego vino la construcción de las fundaciones de hormigón y los anclajes y finalmente el montaje de los listones. Todo el trabajo duró alrededor de un mes».
Para la elaboración de este proyecto se empleó pino radiata cepillado seco de 2×8″ x 3,20 m para la cubierta, mientras que los apoyos fueron hechos con madera estructural de pino radiata cepillado seco de 2×8″ x 4,80 m, ambos materiales son de Arauco. «Los listones se disponen a modo de tejido como un gran telar que se sostiene a compresión mediante la presión de un tubo de acero de 9 cm de diámetro que los atraviesa, a la vez que formaliza la articulación entre piezas», indicó Diego, agregando:
«El aporte de los productos fue sustancial, en primer lugar; el diseño y cálculo requerían de maderas clasificadas y con valores de resistencia confiables, que nos garantizaran una buena respuesta a la carga estructural».
«La madera que nos entregaron es muy estable y fácil de trabajar; no sufrió deformaciones que afectaran el montaje de la obra. Todos los listones llegaron bien calibrados (evitando pérdidas de material), y luego tuvieron una muy buena respuesta al protector aplicado».
Esta obra destaca al máximo las bondades de la madera, expresando su gran capacidad y belleza constructiva.
Nombre del Proyecto: Quincho-Cobertizo de madera en Curacaví
Año del proyecto: 2017
Ubicación: Curacaví
Oficina de Arquitectos: Josep Ferrando + Diego Baloian
Constructor Colaborador: Osvaldo Cardemil
Ingeniería Estructural: Josep Nel.lo
Arquitectos Colaboradores: Judit Coma + Ezequiel Pérez + Adina Verenciuc
Fotografías: Josep Ferrando, Diego Baloian, Christian Nawrath, Tomás Weisser
Página web: www.josepferrando.com
Materiales ARAUCO utilizados: Pino radiata cepillado seco de 2×8″ x 3,20 m. y madera estructural de pino radiata cepillado seco de 2×8″x 4,80 m.