En Vivero Quivolgo nacen plantas que permitirán restaurar bosque nativo quemado por incendios
BiodiversidadMás de 200 mil plantas nativas reproduce anualmente el Vivero Quivolgo, ubicado en Constitución, Región del Maule. Aquí, la empresa Arauco “viveriza” las semillas que colecta desde sus predios a fin de conservar y proteger especies únicas que existen en Chile, proceso que cobra aún más relevancia tras los devastadores incendios que arrasaron en las regiones del Maule y Biobío.
La viverización es uno de los sistemas que se utiliza para la restauración de bosque nativo. Si bien el mejor escenario es que la planta crezca en forma natural en el mismo entorno donde creció y se desarrolló por años, con los siniestros del verano y las más de 77 mil hectáreas que se perdieron de bosque nativo a nivel país, hoy existe más superficie a restaurar, generando la necesidad de contar con más plantas. En este contexto, contribuir con especies nativas desde viveros es un proceso que ayudará a enriquecer el patrimonio forestal del país.
La viverización de plantas nativas es un proceso que requiere de mucha preparación, delicadeza pero en especial, paciencia. Dependiendo de la especie como Queule (Gomorteca queule) y Ruil (Nothofagus alessandri), hay que esperar entre 5 y 7 años para que crezcan 50 centímetros. El primero es un árbol chileno único en el mundo a nivel de género y especie que se encuentra bajo peligro de extinción. El Ruil, en tanto, es un fósil viviente, el más antiguo de la familia de robles del mundo también en peligro de extinción y raro. O sea, muy difícil de encontrar. Ambas especies están declaradas como Monumentos Nacionales y durante los incendios del verano, varios de ellos simplemente desaparecieron.
En el Vivero Quivolgo se ha hecho un extraordinario trabajo para reproducir éstas y otras especies, como avellano (Gevuina avellana), araucaria (Araucaria araucana), quillay (Quillaja saponaria), maitén (Maitenus boaria), maqui, peumo (Cryptocaria alba), boldo (Peumus boldus), pitao (Pitavia punctata).
A fin de asegurar la preservación, en las últimas semanas se ha intensificado en los predios de Arauco la recolección de semillas. “Ahora han llegado muchas semillas de ruil del área Quivolgo”, dice Daniela Ruiz, encargada de Investigación y Desarrollo del vivero, añadiendo que eso es una muy buena noticia porque en esta zona existían ruiles centenarios que fueron consumidos por las llamas.