Estudiantes de Mariquina en aulas naturales

El desarrollo de vivencias pedagógicas en los bosques fortalece significativamente los procesos de aprendizaje de contenidos curriculares, abarcando desde disciplinas científicas hasta la expresión artística. Esta modalidad inmersiva ofrece a los estudiantes una conexión directa con el mundo natural, estimulando en ellos la observación y exploración, aspectos que resultan esenciales para comprender el mundo que los rodea.

Un ejemplo de lo anterior resulta ser la experiencia en el Sendero Educativo Laguna San Fernando. Ubicado en la comuna de Mariquina y abarcando una extensión de 1 kilómetro, su recorrido brinda la posibilidad de conocer en detalle la flora, fauna y hongos de los bosques y humedales de la zona. El circuito se sirve de miradores y paneles pedagógicos con información científica que constituye un valioso recurso didáctico para los docentes.

Esta auténtica Aula Viva es parte de nuestro programa Bosque Abierto, iniciativa mediante la cual abrimos nuestros predios a las comunidades para diversas actividades, entre ellas las vinculadas con educación e investigación. Carlos Oettinger, subgerente de Patrimonio, destacó que esta experiencia educativa “contribuye a las personas y al planeta, pues la educación al aire libre no sólo enriquece el proceso educativo, sino que también aporta a la formación de ciudadanos conscientes y comprometidos con el cuidado del medioambiente”.

Al respecto, el director de la Escuela Fray Bernabé de Lucerna de Mariquina, Pedro Mayolafquén, dijo que: “Es sumamente gratificante tener un espacio como este, abierto a las distintas comunidades educativas. Enriquece el alma y es una oportunidad para que los niños puedan aprender desde el respeto por la naturaleza, cómo podemos cuidarla, la importancia de tener ese contacto y valorarla”.