“Para mí, el trabajo del Foro Temático Mapuche ha sido toda una enseñanza”

Como miembro del Foro Base, el consultor, experto en temas forestales y ex presidente de FSC Chile, se manifiesta impresionado por el trabajo que ha realizado ARAUCO. Sobre todo, el avance y diálogo que se ha dado en el Foro Temático Mapuche.

Como miembro del Foro Base, ¿cuál es su mirada al trabajo que ha desarrollado ARAUCO hasta la fecha y que significa un mayor diálogo con su entorno?

Me ha impresionado mucho todo este esfuerzo que ha hecho ARAUCO en estructurar desde el Foro Base y Foros Temáticos su trabajo para ir avanzando en el cambio de fondo que está tratando de hacer y que es tener una empresa que convive en forma armónica con el entorno, ambiental y social, bajo el convencimiento que es la única forma de tener éxito en su gestión.

Esta decisión, que parte en forma puntual para aplicar a su gestión el estándar internacional del FSC, implica un cambio profundo para la compañía porque llega el momento en que se da cuenta que su destino no sólo depende del éxito de su gestión empresarial, sino que esta gestión debe involucrar la armonía con la sociedad y el medio ambiente. En el pasado las circunstancias eran diferentes. Y no juzgo el pasado porque es muy difícil hacerlo en el contexto de la realidad actual. Lo importante, rescatable y valioso es que hoy se toma la decisión de enmendar los cuestionamientos del pasado con el propósito de construir un futuro más próspero y armónico.

Las empresas forestales –que realizan inversiones a muy largo plazo- no pueden desarrollarse generando un ambiente hostil en su contra. Las empresas forestales, en especial aquellas con una escala de operación como la de ARAUCO, deben adquirir plena conciencia de los impactos, de toda índole, que generan sus actividades y tomar las medidas necesarias y en forma oportuna, para que dichas actividades se traduzcan en un real aporte a la comunidad, tanto a nivel local como nacional. Sólo de esta forma una empresa forestal puede lograr el apoyo.

Con su experiencia en el mundo forestal y como ex presidente de FSC Chile, ¿había visto una experiencia similar como lo que ha realizado el Foro Temático Mapuche?

A la escala que lo está haciendo ARAUCO, que es la empresa forestal más grande de Chile, obviamente no lo había visto. Por eso me llama la atención, muy favorablemente, que se haya logrado llegar a establecer un diálogo entre partes, tradicionalmente en conflicto, que en el pasado no se dieron esa oportunidad. Ver hoy día a estas partes, sentadas frente a frente, conversando y diciéndose abiertamente sus verdades sobre crudos hechos del pasado, es algo muy positivo en mi opinión. Tratar de entender la posición de quienes te critican, esforzarte por entender y aceptar las diferencias culturales propias del pueblo Mapuche y, además comprometerte a buscar una fórmula de acuerdo que te permita corregir tus errores del pasado, no es una tarea fácil de aceptar e implementar. Especialmente para una empresa tan profesional, disciplinada y exitosa en el plano de los negocios, como es el caso de ARAUCO, reconocer que no lo hizo en el pasado todo lo bien que imaginaba, es una realidad dura de aceptar pero, al mismo tiempo, un gesto digno de admiración y apoyo por nuestra parte. Debo recocer que para mí, el trabajo del Foro Temático Mapuche ha sido toda una enseñanza. Al final del día, en el desarrollo de nuestras actividades cotidianas, la presencia y complejidades de nosotros los seres humanos está siempre presente. Ignorar este simple hecho, puede ser de muy alto costo, en especial en nuestro mundo empresarial. Debo confesarle que me impresionó la petición formulada por la comunidad Mapuche, representada en el Foro Temático, cuando le dice a ARAUCO: “Nos alegra que quieran cambiar, pero partan por pedir perdón por los errores del pasado”.

¿Y cómo se lo explica usted?

Chile es parte de un cambio que se produce a nivel mundial. Y ese cambio viene de los mercados, de la gente, de los consumidores y de la modernidad de las comunicaciones. Estamos en un mundo no sólo globalizado sino que, además, absolutamente consciente de los impactos y responsabilidades ambientales y sociales que deben estar siempre presentes en nuestras actividades cotidianas. Nuestros consumidores se niegan a ser cómplices de impactos negativos, a nivel ambiental o social, que se puedan originar en nuestras gestiones productivas, entre otras. De ahí surge hoy día la necesidad de la certificación.