Comienza oficialmente el Proyecto Sucuriú: Arauco pone la primera piedra de su planta en Brasil

Corporativo
Publicado el 09-04-2025

El Presidente en ejercicio de Brasil, Geraldo Alckmin, encabezó la comitiva de autoridades brasileñas presentes en este hito que marca la inversión más grande de la historia de la compañía chilena.

En la ciudad de Inocencia, Brasil, Arauco realizó este miércoles la ceremonia de colocación de la primera piedra de su Proyecto Sucuriú, marcando oficialmente el inicio de las obras de su primera planta de celulosa en ese país. Con una inversión de US$ 4.600 millones, la nueva planta —la más grande del mundo construida en una sola etapa— tendrá la capacidad para producir 3,5 millones de toneladas de celulosa por año, y se prevé que inicie sus operaciones a finales de 2027. En la instancia participaron diversas autoridades como el Presidente en ejercicio de Brasil, Geraldo Alckmin, además de representantes del gobierno federal, estatal y municipal.

“Somos una compañía de vocación global, que utiliza un recurso renovable esencial para los desafíos del planeta. Además de generar valor económico, creemos que nuestro desarrollo debe estar guiado por el respeto a la naturaleza y el bienestar de las personas y comunidades. Por eso, estamos promoviendo un ambiente seguro, inclusivo y colaborativo, garantizando que este Proyecto genere una transformación positiva para Mato Grosso do Sul”, sostuvo el CEO de Arauco, Cristián Infante.

Por su parte, Geraldo Alckmin valoró la gran inversión de la empresa chilena en Brasil, abriendo espacio para una estrecha colaboración entre su gobierno y Arauco. Destacó el impacto que tiene este proyecto en la región, al generar empleo y diversos beneficios para la economía local. Además del Presidente en ejercicio, a la ceremonia asistieron el Gobernador del Estado de Mato Grosso do Sul, Eduardo Riedel; la Ministra de Planificación Simone Tebet; el Alcalde de Inocencia, Antônio Angelo; la Senadora Tereza Cristina; y el Embajador de Chile en Brasil, Sebastián Depolo, entre otros.

Con la construcción de la nueva planta -la inversión más grande de Arauco en su historia- la compañía fortalece su presencia en Brasil y refuerza su posición de liderazgo en el mercado global de la celulosa. Además de impulsar la generación de empleo e ingresos, el Proyecto Sucuriú contribuirá al aumento de la recaudación tributaria y a la atracción de nuevas inversiones, fortaleciendo la posición de Mato Grosso do Sul como una referencia global en el sector de la celulosa.

En esa línea, uno de los principales ejes en este periodo ha sido el relacionamiento comunitario. Desde su llegada a la ciudad en 2022, Arauco mantiene un diálogo continuo con la población local, promoviendo encuentros abiertos de escucha activa con los habitantes de Inocencia y alrededores, presentando la evolución del Proyecto y conociendo sus expectativas respecto al futuro. En Mato Grosso do Sul, la empresa opera desde 2009 a través de su actividad forestal.

“El diálogo permanente con la comunidad y la colaboración con todas las autoridades, es la forma en que hacemos realidad nuestro vínculo y compromiso con esta región y su gente. Porque un Proyecto grande como Sucuriú tiene la responsabilidad de dejar, con igual grandeza, un legado en el presente y para las futuras generaciones. Es fundamental valorar el origen y respetar la historia, abrazando a esta comunidad y todo su entorno”, dijo Carlos Altimiras, gerente de Arauco en Brasil.

La iniciativa contempla un área total de 3.500 hectáreas, con más de 4.800.000 m² de superficie construida, donde se instalarán las principales estructuras de la planta, incluyendo los sectores de preparación de madera, cocción, blanqueo, secado, recuperación química y generación de energía, entre otras instalaciones. Durante las obras, se generarán más de 14 mil empleos directos. Y una vez en operación, el proyecto empleará cerca de 6 mil personas en las áreas industrial, forestal y logística.

Más sobre el Proyecto
En el Proyecto Sucuriú, el cuidado de la biodiversidad guía todas las etapas, desde la construcción hasta la operación, con acciones que priorizan el manejo sostenible de bosques, además del monitoreo continuo de la fauna y flora, identificando especies nativas y mapeando áreas prioritarias para la conservación.

Arauco trabaja de forma continua con un Plan de Gestión y Monitoreo Ambiental enfocado en la calidad y el control del consumo de agua, efluentes sanitarios, residuos sólidos, ruido y vibración ambiental, control de polvo, entre otros aspectos. En total, son 24 programas que reúnen iniciativas para minimizar los impactos ambientales de la construcción, incluyendo el Plan Básico Ambiental (PBA), exigido por la legislación brasileña como parte del proceso de licenciamiento, con acciones de mitigación ambiental y social, como la recuperación, monitoreo y gestión de residuos.

Con directrices ambientales estrictas para la preservación de los recursos naturales, el Proyecto Sucuriú tiene como uno de sus pilares la eficiencia hídrica: el consumo será de 26 m³ de agua por tonelada de celulosa producida, uno de los índices más bajos del sector, con el 100% de los efluentes tratados. Cerca del 90% del volumen de agua captado será devuelto a su cauce tras el proceso operativo.
Para el reúso de agua pluvial, la compañía está construyendo una Central de Tratamiento y Valorización de Residuos que transformará los materiales resultantes en productos útiles, priorizando que nada se destine a vertederos y fortaleciendo el concepto de economía circular. En este proceso se producirán compost de suelo, hecho con residuos orgánicos, y corrector de acidez del suelo, a partir de inorgánicos provenientes del proceso de celulosa. El lodo primario y secundario generado en la estación de tratamiento de efluentes (ETE) será quemado en la Caldera de Fuerza para la generación de energía renovable, y su transporte se realizará mediante correas transportadoras para reducir la emisión de contaminantes.
La nueva planta será autosuficiente en generación de energía renovable. La Caldera de Recuperación, la mayor del mundo en el sector papelero y de celulosa, utilizará subproductos de la cocción de la madera para generar electricidad, mientras que la Caldera de Biomasa aprovechará residuos del proceso productivo con la misma finalidad. La planta contará además con una Unidad

de Gasificación que permitirá la producción de biocombustible renovable, reduciendo significativamente la dependencia de combustibles fósiles.
Serán más de 400 megawatts (MW) de capacidad de generación de energía, de los cuales 200 MW serán para consumo interno; el excedente será suficiente para abastecer una ciudad de 800 mil habitantes, reforzando el compromiso de Arauco con la transición energética y la descarbonización.

Sobre Arauco Brasil
Presente en el país desde 2002, Arauco actúa en los sectores Forestal y de Madera con el propósito de contribuir, desde lo renovable, a las personas y el planeta. Emplea a más de 3.000 colaboradores directos y cuenta con cinco unidades industriales en Brasil.

Sus plantas están distribuidas de la siguiente manera: producción de tableros en tres fábricas ubicadas en las ciudades de Jaguariaíva (PR), Ponta Grossa (PR) y Montenegro (RS); tableros y molduras en la planta de Piên (PR); y resinas y productos químicos en la unidad de Araucaria (PR). En 2027, se prepara para inaugurar su primera planta de celulosa blanqueada en Inocencia (MS).

Con una operación guiada por prácticas ESG, Arauco posee la certificación FSC (Forest Stewardship Council) en sus bosques, que reconoce una gestión ambientalmente responsable, socialmente justa y económicamente viable. La compañía también fue la primera en el mundo en recibir la certificación de Carbono Neutro en 2020, emitida por Deloitte y auditada por Price Waterhouse. A nivel global y en Brasil, opera con un enfoque en la gestión responsable del agua, la conservación de la biodiversidad y la reducción del dióxido de carbono en la atmósfera.

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