De acero a madera laminada: un caso exitoso de reducción de costos al “maderizar” colegio en Chicureo.

Publicado el 11-09-2024

El cambio en los elementos de construcción del nuevo proyecto del Colegio Pedregales, de Chicureo, de acero a madera laminada, resultó todo un éxito. Una prueba de ello, y a pesar de lo que habitualmente se cree, es que produjo una reducción de costos en la construcción de alrededor de un 20%. Así lo reconoció, Francisco Costabal, ingeniero civil industrial y socio de la Constructora EDC, oficina a cargo de la construcción del proyecto.

 

En entrevista con Hilam, el especialista contó todos los detalles de este proceso de cambio del material de construcción, las ventajas de construir con madera laminada, los aspectos relevantes del proyecto y cómo se fue dando la coordinación con Hilam.

 

 

Características del Proyecto Colegio Pedregal – Chicureo

 

El proyecto consta de 1800 m2 de superficie, inicialmente diseñado en acero, con varias etapas, una primera desde el nivel pre-kínder a tercero básico, para hombres y mujeres. El mandante, junto con una oficina de gestión de proyectos de construcción, realizó una licitación donde tres empresas valorizaron el proyecto con estructura metálica.

 

Los costos estuvieron por sobre lo que el mandante esperaba, por lo que solicitó una alternativa para reducirlos. La propuesta de EDC fue pasar de una estructura metálica a una en base a madera laminada.

 

 

Entonces el cambio estuvo dado en un primer momento por la reducción de costos…

 

La oficina del ingeniero Mario Wagner (especialista en construcción en madera y académico de la Universidad de Chile) nos dio una primera aproximación bastante certera de lo que iban a ser los metros cúbicos y los costos de la madera laminada. Eso lo pudimos llevar a precio y presentar una alternativa al mandante de cuánto era el costo de construcción de haber cambiado el proyecto.

 

Dado que la madera laminada tiene un mejor desempeño frente al fuego, también se ahorraba el costo en pintura intumescente, que por tratarse de un edificio educacional, era bastante alto.

 

Del mismo modo, el proyecto contemplaba cielos de material yeso-cartón por requerimiento acústico. También vimos que era mejor dejar el terciado y la madera laminada a la vista. Entonces teníamos los ahorros de la estructura metálica, de la pintura intumescente y también de los cielos interiores, con todas sus terminaciones. Todo eso lo cambiamos por madera laminada, con un terciado que tiene una función también estructural de arriostrar la cubierta y simplemente se aplicó un barniz. Eso significó para el mandante un ahorro bastante significativo, fue más de un 15%, así que son datos muy relevantes. También pudimos presentar propuestas en otras especialidades que bajaron alrededor de un 20% el costo de construcción del colegio.

 

 

Conoce más sobre madera laminada en nuestro reciente artículo: Madera laminada: recomendaciones de diseño, transporte y mantención.

 

 

 ¿Qué otros beneficios obtuvieron con el cambio de material de acero a madera laminada?

 

Cuando se estaba considerando una estructura metálica, los arquitectos simplemente querían esconderla. Cuando hicimos el cambio a madera laminada, nos dijeron, ‘no, salgamos a lucir la madera laminada’. Entonces, quedó una estructura que había que lucir.

 

La madera tiene su trabajo, entonces hay que saber diseñar en madera, especialmente las terminaciones, guardando que los tabiques queden un centímetro más adentro de donde termina la viga de madera laminada, para que no se acuse. Son pequeños detalles que van haciendo que al final el diseño uno lo ve, puede salir la estructura a la vista y queda muchísimo más bonito.

 

Todo el mundo dice de este colegio que le gustó la madera y es mucha la gente que dice que la madera da un calor, la madera acoge. Entonces trabajar en madera siempre goza del favor de los que la van a usar. Está el concepto de que es más caro, pero eso hay que verlo bien.

 

Estamos muy contentos de haber trabajado en madera laminada, esperamos volver a hacerlo en los próximos proyectos, y estamos viendo cómo poder hacer el cambio. Trabajar en madera laminada es de menor costo cuando tenemos elevados estándares de resistencia contra el fuego.

 

Es posible utilizarla en distintas industrias y eso es lo que estamos trabajando, para hacer que la madera laminada pase a ser de un uso masivo en nuestra construcción en Chile, dado que al final es una forma de construcción industrializada en la cual tenemos menos mano de obra en terreno, lo que permite tener mayor certeza en el cumplimiento de los plazos.

 

 

Más información sobre Resistencia al Fuego de la Madera Masiva en el artículo: La Resistencia al Fuego del CLT (Cross Laminated Timber), Innovación con seguridad en la industria de la Construcción.

 

 

¿Cómo fue la experiencia de trabajar con madera laminada?

 

Creo que trabajar con madera laminada ha sido una gran solución para estructurar, pero hay que pensarlo desde el principio, no puede ser un cambio como fue en este caso. El ideal es que diseñemos desde un primer momento y creo que el trabajo de integración temprana, como el que tuvimos con Hilam y Arauco, fue muy significativo, porque ellos nos prestaron el soporte para poder modelar toda la estructura, poder verla en 3D, incorporar las distintas especialidades, al calculista, cómo íbamos a arriostrar el edificio, dado que son varios pilares de madera, necesitábamos muros arriostrantes y eso se solucionó con muros estructurales en madera, que después fueron revestidos con terciado y luego con yeso-cartón. Hay algunos que son de madera con terciado y revestidos en yeso-cartón para uniformar los que no son tabiques arriostrantes, que no son en madera, sino que son simplemente de acero.

 

También una experiencia que tuvimos en madera fueron las tolerancias: la madera laminada obliga a trabajar al milímetro, tres milímetros, más menos, y en el hormigón en las fundaciones, trabajamos al centímetro, más menos dos centímetros.

 

Entonces, ¿ cómo hacíamos el ajuste de las tolerancias entre pasar de los más menos dos centímetros, a los más menos tres milímetros de la madera laminada? La solución en este caso fue que las bases, los insertos que van embebidos en las fundaciones, tenían una placa vertical que es donde va inserto el pilar de madera laminada y esa se ajustó primero con unas piezas de ajuste, que se soldaron en terreno con soldadores certificados y con un trazo realizado por estación total.

 

Teníamos todas las fundaciones hechas, luego teníamos las placas de acero insertas en las fundaciones y luego eso lo nivelamos con tornillos. Y soldamos las placas verticales, las cuales van atornilladas con unos tornillos especiales que perforan la madera, la placa y sigue continuando hacia la madera y luego por una diferencia que tiene en el paso de los hilo se aprieta la madera laminada a la placa.

 

Es muy importante saber que la madera laminada tecnológicamente ha avanzado mucho, especialmente en lo que se refiere a insertos.

 

 

“Estamos trabajando para hacer que la madera laminada pase a ser de un uso masivo en nuestra construcción en Chile”.

 

Francisco Costabal, ingeniero civil y socio de la Constructora EDC, a cargo de la construcción del Colegio Pedregales, en Chicureo.

 

¿Y cómo fue trabajar en conjunto con Hilam?

 

Como constructores ‘estábamos asustados’ (ríe), pero sabíamos que contábamos con el respaldo de Hilam, que nos apoyó desde el cambio de proyecto, haciendo el presupuesto estimativo de lo que significaba el cambio, de los metros cúbicos de madera laminada.

 

Luego implicó modelar y hacer muy interactivo el proyecto. También ver de manera fácil lo que fueron las soluciones y las uniones. Fueron varias reuniones de revisión y en eso siempre contamos con el apoyo de Hilam, en el soporte técnico y después el haber contado con la mecanización de fábrica de las piezas de madera laminada.

 

En definitiva, esto era un Lego, había que saber armarlo con cuidado, pero también eso fue un trabajo muy bueno. Siempre hay oportunidades de mejora, pero nada que haga que cambie la opinión general y en eso creo que Hilam nos dio un gran soporte y en el acompañamiento durante todo el proyecto.

 

También todo el apoyo logístico de Arauco fue muy importante, porque los plazos más menos siempre se cumplieron, fijamos un calendario y se fue cumpliendo. Como hicimos un trabajo en conjunto con Hilam, pudimos ver cuáles eran los elementos que necesitábamos en un primer despacho, en un segundo y en un tercer despacho. Ese trabajo logístico se pudo coordinar de manera temprana y así pudimos cumplir con nuestra planificación de obra.

 

¿Quieres conocer otras experiencias de trabajo en conjunto con Hilam? Lee el artículo: FURŌ: agilidad, industrialización y sustentabilidad en madera.

 

 

¿Cuál es el balance final que hacen?

 

El balance final de trabajar con madera laminada es muy satisfactorio, el producto está a la vista y ha sido del gusto de todos los que han venido para acá, los mandantes, alumnos, profesores, todos están muy contentos con este proyecto terminado, pero eso se debió a un trabajo en conjunto.

 

El coordinador del proyecto conocía de madera laminada, entonces él venía de haber hecho el Teatro de Panguipulli, así que él conocía los pequeños trucos que hay. El arquitecto Guillermo Rosende estaba muy contento de hacer el cambio, porque la madera luce, la madera viste y hace más acogedor un lugar, especialmente lo que es un colegio.

 

 

Revisa otras ventajas de construir con Madera Masiva en nuestro artículo “5 razones por las que la Madera Masiva o Mass Timber será el próximo referente en construcción”.

 

 

¿Tienen nuevos proyectos en madera?

 

Estamos pensando en nuevos proyectos en madera. Hay algunas alternativas, pero que por temas de confidencialidad, no les puedo contar de dónde son y de qué se tratan. Pero ha sido un trabajo muy fructífero el que estamos haciendo en conjunto con Hilam.

 

 

Revisa la entrevista a Francisco Costabal aquí: